MAPEO DE USOS Y FORTALEZAS PARA EL FORTALECIMIENTO DE LAS COMUNIDADES EN LA GESTIÓN DEL PARQUE NACIONAL CORDILLERA AZUL

Los procesos participativos son el primer paso en la construcción de una relación social armoniosa y fortalecen los cimientos para el desarrollo de una gestión participativa del territorio. Con base en ello, la gestión del Parque Nacional Cordillera Azul, a través de Centro de Conservación, Investigación y Manejo de Áreas Naturales - CIMA Cordillera Azul viene desarrollando el Mapeo de usos y fortalezas - MUF, de manera consecutiva los años 2002, 2005, 2009, 2012, 2016 y 2022. Este año el sexto proceso participativo se viene desarrollando en 99 comunidades, entre comunidades nativas y comunidades de migrantes, que se encuentran asentadas en la zona de amortiguamiento del Parque Nacional Cordillera Azul (PNCAZ). Este proceso MUF nos permite recoger y devolver información en las comunidades para conocer sus fortalezas, capacidades, el uso de sus recursos naturales, así como su visión de futuro.

 

Además de proporcionar infromación para la actualización del plan maestro, facilita la planificación conjunta con las comunidades y la genereación de lazos de confianza entre los participantes. Del mismo modo, el MUF forma parte de la implementación del proyecto REDD+, pues monitorea aspectos sociales, usos , percepciones y riesgos que constituyen espacios de monitoreo de la calidad de vida de las poblaciones.

 

La primera etapa de este proceso MUF inicia con la construcción de las herramientas que serán utilizadas para el recojo de información, seguido de la elección, desde las comunidades a través de sus asambleas generales, del facilitador comunal quién es la persona encargada de liderar este proceso en las comunidades siendo ésta la segunda etapa del proceso. Luego, en la tercera etapa, se desarrolla un programa de capacitación para que los facilitadores comunales conozcan las herramientas y las metodologías que utilizarán. Posteriormente, con los facilitadores comunales capacitados, se inicia la cuarta etapa del proceso que es el desarrollo de las actividades con el establecimiento, participación y desarrollo de grupos de diálogo en los que se busca tener representatividad de cada segmento de la comunidad, este proceso dura aproximadamente ocho semanas. Finalmente, la quinta etapa es la sistematización y devolución de la información en cada una de las comunidades.

 

 

 

 

Actualmente nos encontramos en la cuarta etapa, donde los facilitadores comunales, con el acompañamiento y soporte del equipo técnico que CIMA ha desplegado para este proceso, realizan la recopilación de la información a través de grupos de diálogo formados por miembros de cada comunidad participante. Esta etapa concluirá aproximadamente en noviembre con la validación de los resultados obtenidos por el facilitador en asamblea comunal, para dar inicio a la quinta etapa en la que toda la información recopilada será sistematizada por el equipo de CIMA para ser devuelta a través de espacios de diálogo a las comunidades.