Ucayali: Comunidades nativas shipibo-conibo y kakataibo fortalecen sus capacidades en manejo de viveros forestales

En el marco del proyecto Paisajes Productivos Sostenibles en la Amazonía peruana (PPS), iniciativa liderada por el Ministerio del Ambiente, con la cooperación técnica del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo con financiamiento del Fondo para el Medio Ambiente Mundial, se suscribió un acuerdo con el Centro de Conservación, Investigación y Manejo de Áreas Naturales (CIMA) para promover la restauración ecológica en tres comunidades nativas que se encuentran en la zona de amortiguamiento del Parque Nacional Cordillera Azul (PNCAZ), en la provincia de Padre Abad, departamento de Ucayali.

 

En ese contexto, se llevó a cabo una capacitación en el manejo de viveros forestales para la generación de iniciativas de conservación y restauración ecológica que, a su vez, promuevan el desarrollo sostenible de las comunidades nativas kakataibo de Yamino y Mariscal Cáceres y shipibo-conibo de Santa Rosa de Aguaytía.

 

Dicha capacitación estuvo orientada a dar a conocer el concepto de viveros sostenibles como un "negocio consciente” mediante el uso de la herramienta de modelo de negocio CANVAS. Participaron 60 personas, entre restauradores comunitarios, profesionales de CIMA, de la Jefatura del PNCAZ y funcionarios de la Municipalidad Provincial de Padre Abad, quienes dialogaron sobre la importancia del establecer viveros sostenibles para la gestión forestal y la generación de ingresos económicos a favor de las familias y así mejorar su calidad de vida.

Durante la capacitación, los participantes visitaron la Asociación de Artesanas Kari Isa Xanu en Yamino. Allí, exploraron la gestión de viveros y producción de plantones, además de descubrir los encantos turísticos de la comunidad nativa, como 'Los Bungalows' para alojamiento y el sendero turístico 'El Tornillal'. La clausura estuvo a cargo del Sr. Fernando Estrella Acuxamu, presidente de la Comunidad Nativa Yamino, quien obsequió a los asistentes camisetas que representaban el trabajo en la restauración ecológica del paisaje.

Esta importante actividad no solo fortaleció a los restauradores, sino que también promovió la colaboración y el compromiso de las instituciones gubernamentales y las comunidades nativas en la zona de amortiguamiento del Parque Nacional Cordillera Azul. Estos esfuerzos consolidan el compromiso con la conservación de este valioso ecosistema y el desarrollo sostenible a través de enfoques que integran la biodiversidad y la cultura, promoviendo la inclusión de todas las partes interesadas.