Archivo Setiembre 2006

Vistazo a la naturaleza de Mazán: Gobierno regional de Loreto apuesta por investigar y conservar sus recursos

Equipo internacional de casi veinte investigadores se internó en cabeceras del río Nanay para inventariar biodiversidad local con miras a su protección

Por octava vez, un equipo liderado por el Field Museum de Chicago se internó en nuestros bosques decidido a develar algunos de sus más interesantes secretos. Y es que, gracias a una iniciativa del Gobierno Regional de Loreto se desarrollóentre el 16 y el 31 de agosto, una serie de investigaciones con la intención de garantizar la protección de los bosques en torno al río Mazán y su exclusión de los planes de concesiones para aprovechamiento forestal.

Durante los últimos años a través de los llamados Inventarios Biológicos Rápidos (IBR), se ha contribuido mediante la rápida recolección de datos in situ a la propuesta de creación o categorización de áreas naturales protegidas, convirtiéndose sin duda en una excelente herramienta para la conservación de nuestra naturaleza.

En ese contexto, a través de este nuevo IBR, representantes del Field Museum, CIMA, el Museo de Historia Natural (UNMSM), la Universidad deLouisiana (LSU), la Pontificia Universidad Católica de Ecuador (POCE), la Universidad Internacional de Florida (FIU) y la Organización indígena ORAI, entre otros, hicieron esfuerzos por registrar la mayor cantidad de especies de flora y fauna posible en torno al río Mazán.

A pesar de ser un río harto conocido para los iquiteños, el Nanay esconde en sus cabeceras (cerca al río Mazán) una diversidad biológica y de recursos que en sólo dos semanas pudo superar largamente las expectativas de los investigadores que por estos días estarán presentando a nivel nacional e internacional sus primeros hallazgos.

Especies como el mono guapo ecuatorial (Pithecia equatorialis) que se restringe a un pequeño sector entre Perú y Ecuador presenta poblaciones saludables y grupos como el de los peces con aproximadamente 150 especies registradas incluyen varios nuevos registros para la ciencia. Sin duda, un buen augurio para la protección de este privilegiado sector de la selva loretana.