Archivo Noviembre 2006-2

Por primera vez, más de 60 pobladores nativos son guardaparques comunales

En Loreto y Ucayali, pobladores shipibo y yine refuerzan seguridad del Parque Nacional Cordillera Azul con respaldo de INRENA

La mejor protección es aquella que se le da a lo propio. Por eso, como parte de su estrategia en apoyo a la protección y gestión del Parque Nacional Cordillera Azul, CIMA diseñó hace dos años una iniciativa destinada a promover la participación a gran escala de pobladores nativos en labores de protección, como respaldo al INRENA.

En 2005, pese a la eficiente protección brindada por el personal guardaparque de INRENA a las más de 1 353 190 ha de bosques, Cordillera Azul - nuestro tercer parque nacional más grande - enfrentaba difíciles retos para garantizar su integridad y fue así que, con la doble intención de apoyar al personal existente e involucrar a la población en la conservación del lado este del parque, se inició la convocatoria, selección y capacitación de pobladores nativos como guardaparques comunales o de apoyo.

Desde entonces, ya son 62 pobladores yine y shipibo provenientes de nueve comunidades los que vienen desarrollando – de manera rotativa - labores de control y vigilancia, reconociéndose así el valiosísimo aporte de sus conocimientos ancestrales, y brindándoles además, nuevas herramientas y conocimientos para velar por sus recursos y comunidades.

Hoy, tras comprobarse los aportes de los guardaparques comunales, no sólo en apoyo a difíciles tareas como las campañas de salida de madereros y demás acciones para regular el uso de recursos, sino también como promotores del parque en sus comunidades, el Instituto Nacional de Recursos Naturales los ha reconocido oficialmente como guardaparques voluntarios.

Esto significa que por primera vez, estos guardaparques tienen nuevas herramientas para promover el buen uso de recursos en la zona de amortiguamiento y el respaldo para ejercer la autoridad necesaria en apoyo a sus colegas de INRENA, garantizando el respeto y conservación de Cordillera Azul, uno de los más grandes patrimonios naturales del Perú y el mundo.